¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de
vida eterna. Jn 6, 68
La vida
del ser humano es tan efímera que en ocasiones no se alcanza a terminar
aquellos proyectos que se han iniciado, sin embargo los buenos sembradores
hacen que sus frutos perduren.
Conmemoramos
la vida de dos grandes hombres, + Monseñor
Gustavo Martínez Frías, quien hace tres años nos dejaba para caminar en los
senderos del Señor. Recordamos aquel
hombre entregado al servicio de los más vulnerables, quien vislumbro en la Corporación
Nueva Sociedad de la Región Nororiental de Colombia CONSORNOC, la posibilidad
que se unieran esfuerzos por la construcción de una sociedad que pensara y
actuara por el desarrollo humano integral
solidario y sostenible de nuestra región.
Esta labor fue posteriormente asumida por +
Monseñor Jaime Prieto Amaya, quien hace dos años se unió a su amigo caminante. Hoy también le recordamos, como ese trabajador incansable por los pobres y
desprotegidos, siendo un ejemplo de la labor social de la iglesia en aquellos
lugares donde realizo su trabajo pastoral.
Este gran legado continúa trabajando por el logro
del desarrollo y de la paz en nuestra región, con la confianza que en el cielo
hay dos grandes hombres de Dios que intercederán para alcanzarlo.
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